La hospitalización en casa o domiciliaria como lo llaman algunos especialistas, es una actividad innovadora que da preferencia a la asistencia ambulatoria y favorece la transferencia del paciente del hospital a su entorno familiar. Sus objetivos principales son mejorar la atención del paciente y lograr una utilización más eficiente de los recursos.¹

Es por eso que, la mayoría de los países donde se hace uso de la hospitalización en casa, la destinan principalmente a personas ancianas que necesitan cuidados paliativos y a pacientes de cáncer u otras enfermedades degenerativas terminales. Los diagnósticos tratados más frecuentemente comprenden tumores, complicaciones posquirúrgicas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y sida.¹

Por otra parte, otro tipo de personas que también pueden acceder a una hospitalización en casa, siempre y cuando su seguro médico lo permita, son:

• Pacientes con patologías crónicas (insuficiencia cardíaca, broncopatía crónica, etc.).²
• Seguimiento de patologías agudas y en tratamiento con corticoides, antibióticos, etc.²
• Tras determinadas operaciones para recibir la atención posterior necesaria (por ejemplo, las curas u otros cuidados postoperatorios, como tratamiento de escaras y úlceras cutáneas).²
• Patologías que requieran procedimientos técnicos como transfusiones o paracentesis.²

¿Cómo se realiza la administración de medicamentos en la hospitalización en casa?

En algunos casos y dependiendo del diagnóstico del paciente, el médico puede ordenar tratamientos intravenosos cuando los antibióticos no se pueden tomar por vía oral o necesita seguir recibiéndolos por un tiempo después de salir del hospital. Por ejemplo, las infecciones en los pulmones, los huesos, el cerebro u otras partes del cuerpo se pueden tratar de esta manera.³

Otros tratamientos intravenosos que la persona puede recibir después de salir del hospital son:³

• Tratamiento para deficiencias hormonales.³
• Medicamentos para náuseas intensas que el embarazo o la quimioterapia contra el cáncer pueden causar.³
• Analgesia controlada por el paciente (ACP) para el dolor. ³
• Quimioterapia para tratar el cáncer.³

Cuidados en el hogar durante la hospitalización

Además de contar con el acompañamiento de familiares y amigos, diferentes tipos de profesionales de salud pueden visitar a los pacientes en el hogar para ayudarle con la movilización y los ejercicios, el cuidado de heridas y la vida cotidiana.⁴

Lo mismo sucede con el personal de enfermería a domicilio, quienes con frecuencia se trasladan hasta sus casas para asistirlos con el manejo de las heridas, otros problemas de salud y medicamentos que puedan estar tomando.⁴

En algunos casos, los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales pueden verificar que el interior del hogar esté acorde para una hospitalización. Además en sus visitas, revisarán que la movilización sea de manera fácil y segura. De igual modo, puede que también ayuden a los pacientes con ejercicios, una vez lleguen a la casa.⁴ Sin olvidar que es importante que el médico tratante autorice a los profesionales  antes de realizar las visitas y así evitar cualquier percance.⁴

Otras ayudas médicas durante la hospitalización en casa ⁴

Estar en casa no significa que ya no necesites apoyo, posiblemente vas a necesitar ayuda para:⁴

• Realizar simples ejercicios recetados.⁴
• Cambiar los apósitos para heridas.⁴
• Tomar medicamentos, líquidos o alimentación a través de sondas que le han colocado en las venas.⁴
• Aprender a vigilar su presión arterial, su peso o su frecuencia cardíaca.⁴
• Manejar las sondas vesicales y las heridas.⁴
• Tomar los medicamentos correctamente.⁴

Ahora que ya sabes que la hospitalización en casa es una opción segura, puedes tomarla como alternativa para avanzar con tu recuperación en caso que tu diagnóstico y tu médico lo permitan.